El Tribunal Supremo ha decidido suspender las actuaciones en la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, hasta que se tomen decisiones sobre las apelaciones presentadas. El juez instructor, Ángel Hurtado, ha confirmado que por razones de prudencia no se avanzará en el procedimiento penal, a la espera de resolver las objeciones planteadas.

El juez Hurtado considera razonable no llevar a cabo un juicio oral sin que queden resueltas las dudas surgidas en la fase de instrucción. La decisión busca evitar cualquier problema que podría surgir si el procedimiento avanza sin aclarar las circunstancias legales implicadas.

Estos acontecimientos tienen lugar luego de que Hurtado propusiera juzgar a Ortiz por un delito de revelación de secretos, en relación con una presunta filtración de información a los medios. Ambos fiscales han apelado la decisión de ser procesados, lo que ha llevado a la suspensión actual para esperar el fallo de la Sala de lo Penal.

El resultado de esta suspensión es incierto, ya que la Sala podría ratificar el procesamiento, permitiendo a Hurtado proceder con el juicio, o revocar la decisión, lo que podría dar lugar al archivo de la causa o continuaciones en la investigación.